A la esquina de tu calle llegué sin pensarlo.
ante tu puerta me paré indecisa y
bajo tu ventana pensé despacio
cabe tu abrazo... quizá me quede.
Con ansia miro buscándote,
contra todo si hiciera falta iría,
de tu mano,
desde siempre,
entre tú y yo, la vida.
Hacia donde tú vayas,
hasta el fin de nuestros días.
para todo,
por todo lo que queremos, sin medida.
Según dicen: no debemos, mas
sin permisos continuamos
so pena de equivocarnos
- sobre todo por no herirnos - y a pesar de ello
tras ese sueño seguimos.
Y preposición a preposición nos unimos,
porque no hay entre nosotros palabras invariables,
que cada momento importa,
que cada segundo añade y,
si hiciera falta, con conjunciones y adverbios
hasta completar la gramática, la nuestra, entera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario